domingo, 26 de octubre de 2008

Mis primeros bugs (21-oct)

Hoy me he levantado más tarde de lo normal. Como comenté, había solicitado un flex-time de 2 horas para ir al Bürgeramt a registrarme, pero como no tengo contrato de alquiler, pues no he podido. Genial.

Ya que estaba despierto a las 8 y tenía un par de horas perdidas, me he ido a la búsqueda de la oficina de Alice (proveedor de internet). Estaba al lado de una parada de metro, a unos 8 minutos andando de mi piso. He llegado allí, he dado varias vueltas… y nada. Allí no había oficina. Muy bien, otra en la frente. Da gusto cuando las cosas salen bien.

Por suerte, he dado con una calle que está llena de tiendas; es como el Zeil de Frankfurt, pero en chiquitín. Ha sido un gran descubrimiento, ya que tengo allí Schlecker, Woolworth, Saturn, Aldi, Tengelmann, kebaps, internet… y alguna tienda que no conozco pero que tenía buena pinta.

Y puestos a tener suerte, me he dado de frente con una sucursal del Commerzbank, el banco en el que tengo intención de abrir una cuenta. Y he entrado. Al preguntar a una de allí si sabía inglés, ya ha puesto la cara que tengo tan vista de “mierda, me ha tocado a mí el guiri”. Pues te jo*** que para eso te pagan.

Le he comentado que quería abrir una cuenta, a ver qué me ofrecía, y a regañadientes me ha sacado una propaganda y me ha dado cita para hablar con alguien en inglés dentro de una semana (más retraso para mi integración total). Entre gruñido y gruñido le he entendido que será gratis si supero un mínimo en mi nómina, y que me darán una tarjeta de crédito. Por algún sitio me clavarán, pero aún no sé dónde. En el folleto que me he llevado, que por supuesto no entiendo, encuentro de nuevo palabras sugerentes: Bestätigungsnummern, Sicherheitsvorkehrungen, Reiserücktrittskostenversicherung (ésta definitivamente es de coña).

Después de esta gran noticia (parece que estoy a sólo una semana de tener cuenta en el banco) me he vuelto a mi piso a pagar mi primera mensualidad, la fianza y a recoger mi “contrato”. No me ha costado mucho, porque eran las 10 y a las 10.45 se me acababa el permiso de Nintendo, y no era plan de apurar. Con mi papelito de cuaderno cuadriculado escrito en letra ilegible, en alemán y sin firma (contrato), me he ido a currar.

La verdad es que estaba semi-contento. Avance en internet: 0%. Avance en registro en Bürgeramt: 0%. Avance en bancos: 70%.

En el trabajo he seguido buscando bugs. Hoy ya me he juntado con varios, y estaba recomprobado que eran fallos, así que me he dispuesto a reportar. Embriagado por la emoción, he abierto nuestro generador de informes y he escrito el primero, con todo lujo de detalles. Y al momento, buscando en los 170 bugs, aparecía el último reportado: Eduardo Domínguez. In the file… the text… misspelling… overflows…

Reconozco que ha sido muy emocionante. Como le he cogido el tranquillo, he reportado los otros que tenía pendientes, seis en total. A la hora de recoger he comprobado el estado, y cinco de los seis ya habían sido admitidos por el coordinador, es decir, se iba a informar sobre ellos a las autoridades pertinentes.

Eso sí que ha sido ya el subidón total. Había decenas de bugs rechazados por el coordinador, por mala redacción, por no cumplir los requisitos, por estar repetidos o simplemente porque no eran bugs. Y a mí me habían aceptado 5 de 6, y el último aún estaba pendiente de evaluar.

Con tanta alegría casi le hago una foto con el móvil a la pantalla, lo cual no habría sido muy buena idea…

Y para culminar el día, al salir me han dicho en secretaría que tenía que pasar por mi Agencia. He ido para allá y me han dado mi tarjeta sanitaria. Ya tengo seguro médico, con Mobil BKK. Qué descanso. Ya puedo seguir comiendo kebaps sin miedo a las consecuencias. Me viene además con una cartita con instrucciones en alemán, perfectamente comprensibles y con palabras tan sugerentes como: Krankenversichertenkarte (¡¡¡invocad al Kraken!!!), Reisekrankenversicherung, Anschriftenänderungen o Leistungsangebot. Claro, claro…
Antes de irme a casa, he pasado por el Saturn del Zeil para comprarme una estufa, porque por las mañanas, al levantarme, hasta que me visto me muero de frío (y para 20 minutos no pongo la calefacción porque no calentaría). Me he comprado la estufa más barata: 20 €. Así de buena será, decía yo…

… pero no me podía imaginar que al ir a casa y conectarla iba a empezar a echar humo, a oler a quemado y a sonar raro. No me lo puedo creer. Además todo esto ha ocurrido cuando yo ya estaba dentro de la ducha, y la he conectado para tener calorcito al salir. Increíble.
Pues hala, valor, a vestirme otra vez, escaleras para abajo, frío hasta el metro, 10 minutos de espera porque no es hora punta, subo hasta el tercer piso del Saturn y les cuento mi vida en mezcla de inglés y encabroning.

Vaya electrodomésticos me hacen los Media-Markt y Saturn… Creo que estamos todos de acuerdo en que cuando compras lo más barato de alguna sección, no puedes esperar que dure toda la vida, pero yo creo que al menos un uso debería durar. Vamos, digo yo…
Al menos, también he tenido suerte con el cambio y no he tenido ningún problema, otra estufita y a casa.

¡Ups! Me lo he saltado. En el primer viaje al Saturn, mientras esperaba para pagar he visto un puesto de Alice, ¡justo lo que buscaba esta mañana! Me he acercado, le he comentado al pavo que quería internet, rápido, barato y sin problemas, y me ha sacado unas propagandas.

Me ha ofrecido una tarifa de 25 € mensuales, y luego otra de 20 €, pero con más cosas, y me pregunta que cuál quiero… vamos a ver… soy español, la zona de los aborígenes amazónicos está más al sur… ¡pues la de 20 € con más cosas! ¡cuál voy a querer! En fin… me ha comentado que tendré 16 Mb, teléfono alemán (y mira que le he dicho que no lo voy a usar) y no sé cuántas cosas más. Y que no hay compromiso de permanencia (éste sí que era el punto clave que buscaba).

Y así sin más ha sacado un contratazo en alemán y sin querer, ya lo estábamos firmando los dos. Me estoy poniendo ciego de firmar papeles en alemán. Creo que he podido vender mi alma varias veces… El contrato se queda en stand-by hasta que le lleve mi cuenta del banco. Después vendrán unos técnicos a instalármela. Veo la luz al final del túnel. Eso sí, aquí también me la van a meter y no sé por dónde… intentaré estar preparado. Como dicen las abuelas, nadie da duros a cuatro pesetas.

En la propagando de Alice, cómo no, también he encontrado palabras sugerentes: Durchführung, bestimmungsgemass, Übertragungsgeschwindigkeiten… Después de un día (otro más) lleno de palabras alemanas que me aumentan la miopía, se agradece encontrar otras como: aktion, informieren, internet, Formular, komplette.

Para desengrasar de tanto post y tanta palabra rara, os copio un extracto de las instrucciones del microondas, la versión en español, que me hizo gracia: este aparato no está diseñado para su uso por parte de personas (incluidos niños) con capacidades físicas, sensoriales o mentales reducidas.

2 comentarios:

halfmat dijo...

jaja, las partes de las palabras chungas y la venta de tu alma son graciosas xD

Angel dijo...

Sabes lo peor de todo, halfmat? Q es verdad!!!

Yo no m imagino firmando papeles legales en otro idoma y con esos palabros, q asustan al miedo...

Lo de la permanencia edu, q no te preocupe, te piras del pais, y areglado, xDDD

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