El viernes a la hora de comer apareció de nuevo por la recepción Michael (de fitarbaiten). Nos dio a todos los de la agencia otra carta. ¿Qué nos depararía el destino?
Una fiesta de Navidad. Es para el 10 de diciembre, y tiene algo que ver con los mercadillos de Navidad. Es un tema que todavía no controlo mucho (ni poco). Simplemente siempre que dices Navidad y Alemania la gente te dice “mercadillos de Navidad”. Debe de haber por todas las ciudades, y algunos deben de ser muy bonitos. Yo, de momento, ni idea.
Lo que pone también en la invitación es que habrá vino caliente picante y salchichas. Por partes… ¿Qué hay más navideño que unas salchichitas? Si es que ves una salchicha, y automáticamente te imaginas a Papá Noel repartiendo regalos y felicidad por el mundo.
Y, por supuesto, el vino caliente picante. Tiene un nombre en alemán, que ahora no recuerdo. Es otra de las cosas que nombra todo el mundo cuando habla de Navidad.
Lógicamente, no lo he probado nunca, y por supuesto, lo voy a probar. Siempre que voy fuera hago un esfuerzo por probar las exquisiteces locales, así que aquí que es donde vivo, pues más aún.
Eso sí, apetecerme, lo que se dice apetecerme… yo me lo imagino como vaciar el líquido de unas cebolletas, echarle chili y calentarlo. No sé porqué.
El caso es que ya están las casillitas de “iré” “no iré” y hay que responder antes del 5 de diciembre. Qué control. ¿Y no se puede decidir a última hora, dependiendo de lo vacío que esté el frigorífico de casa? Lástima.
Cuando salimos del trabajo, como todos los viernes, se formaron los corrillos de “ofertas de finde”. La mecánica es así: de cada corrillo surge un plan. Una persona puede visitar varios corrillos. Dos corrillos se pueden juntar y crear un superplan o realizar los dos planes. Un corrillo no puede deshacerse sin un plan, y una persona no puede irse sin visitar al menos un corrillo.
Estoy seguro de que al menos a 5 personas de los que leéis el blog, os ha sonado a enunciados de Diseño de Bases de Datos :) (ánimo para los que la tengáis pendiente).
El caso es que había varios planes disponibles, pero uno por encima de todos: un derrame en un ojo. El lunes cuando me levanté me di cuenta de que tenía un derrame más grande que el Lago Rosa de Dakar.
El 90% del derrame estaba debajo de un párpado, con lo cual me pareció menos grave, pero durante la semana no había mejorado mucho. Y eso que dejé de usar las lentillas desde el martes. Ahora se estaba desplazando como una tormenta tropical hacia abajo, y ya tenía el ojo como un conejo rabioso.
Por la mañana había comprado un colirio en una farmacia (con explicación verbal en inglés), así que espero que mejore. Si no, el martes o el miércoles iré a pedir hora con algún oculista. El tema es que aún no me apetecía probar la aventura de los médicos. En fin, ya se verá…
Y todo el rollo éste del derrame, porque estáis preguntando qué maldito interés tiene para vosotros el que yo tenga un derrame (como si tengo quince), era para decir que el viernes decidí no salir. Los ambientes con humos no creo que sean muy buenos para estos temas.
En el último momento me dijeron que aquí en Alemania no se puede fumar en las discotecas. Es cierto, no lo recordaba. Así que igual el sábado podía escaparme. Dependiendo de cuánto miedo me diese a mí mismo al mirarme al espejo.
En las escaleras de casa me encontré una carta de “Alice”. Ya no sabía ni qué pensar, así que la abrí. Entre incomprensión e incomprensión, una bendita fecha en formato internacional: 19/11/08. Esa es la fecha en la que, posiblemente quizás a lo mejor, tendría internet.
Lo que no conseguía entender era el resto (2 folios), así que se me ocurrió bajar donde María Korte(para los nuevos, la que me alquila la casa) a ver si me ayudaba a traducirla. De entrada me entendió que yo quería que ella estuviese en casa para recibir a los técnicos, y ya empezó la conversación mal.
Fue difícil enderezarla. Al menos entendí que en la carta pone que vendrían entre las 8 y las 16. Ancha es Castilla. Mejor podrían haber puesto que venían en algún momento de Noviembre. Total, la mayoría de la gente no tiene ni trabajos, ni vida social, ni planes, ni compras que hacer… De 8 a 16. Con dos… Alices.
Así que ya me las apañaría. Desde luego, no era plan de pedirme un día completo en Nintendo para esta mingada, que si fuese ya.com, me habría mandado mi pack perfectamente explicado para instalármelo yo.
La idea era que el lunes les llamase Basilio para decirles que viniesen entre las 8 y las 11, o las 12 como mucho. Iría al vendedor de Alice del Saturn, pero creo que ya me ha visto suficiente en el último mes. Mejor dejar que la relación se enfríe un poco.
Por la noche, me fui al ciber a subir post y a enterarme de los horarios de fútbol de la Liga (para oírla) y de la Bundesliga (para verla) y cené viendo “El imperio de los fuegos”. No hay nada como verla en alemán para admirar los detalles de la actuación de Christian Bale y Matthew McConaghey, los paisajes, los dragonzuelos…
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Voy a terminar, y sin que venga a cuento de nada, con el verbo “comer” en alemán, que me he aprendido entre ayer y hoy y me hace ilusión:
Ich esse
Du isst
Er/sie/es isst
Wir essen
Ihr esst
Sie essen
(Y como alguien me diga que es fácil… me voy a rebotar…)
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1 comentario:
Tranki edu, q con lo del dutch, yo te comprendo...
Tiene q molar eso de que no se permita fumar en lso garitos, por lo menso al dia sigueinte no apestas a tabaco y a gitanaco
Los de Alice, como dices, se lo curran un webo... Tb te podian ahber dicho, iremso esta semana... Y tu en casita esperandolees en plan Penelope a Ulises.
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